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j 83 a es Y PA U S A. | : - PROPOSITOS. P : ¡0 mi Dios cuantas gracias os debe- mos dar por el beneficio de la reden- cion, me pasmo considerando los escla- vos que tiene el demonio, y por eso se dice principe de este mundo, como lo llama Jesneristo ellos dejan el cami- no estrecho de la virtud, y siguen el camino ancho del vicio. Despreciemos al mundo y pongamos nuestros oidos á las palabras del Señor que nos dice por S. Lucas, (C. 13. v. 24.) que nos de- mos priesa á caminar por la senda es. trecha que esa es la que conduce al Cielo: si Señor estamos dispuestos ayu- dados de vuestra divina gracia á cas minar por ella: con diligencia, valor, constancia, continuacion, y fortaleza, hasta la muerte, conocemos que en es- to está la vida de nuestra alma, y nues. tra felicidad eterna! ¡Cuán dignos de compasion son los amadores del mundo, engañados con las vanidades, y desaz hogos del siglo, ellos desprecian el cas mino estrecho de Dios, de los cuales dice el Profeta Jeremías, que los des- A ÉS KÉ mo - a a e A E .e o y q 8 a 22 A o ad e PX e pr

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