BCCPAM0001177-3-0100000000000

(80) que es fruto del Espiritu Santo que habita en las almas virtuosas. La paz, á que como mi: nistro de Jesuchristo debo exhortaros : aquella paz que el hombre de bien, el hombre bueno debe observar con su Dios , con sus proximos, y con sígo mismo : aquella paz no aparente , no fingida, no falsa ;sino solida , verdadera, util, necesaria para nuestra salvacion ; pero cuya ex: plicacion exige algunos instantes de atencion de vuestra parte. La paz con Dios , no puede conservarse sin la observancia de sus adorables y santas dispo: siciones. Primero sejuntará el Cielocon-la tier- ra ,la luz con las tinieblas, y volverán todas las cosas á la nada de que las sacóel brazo del omni- potente , que la amistad y buena armonía de un Dios justo , sabio y santo”, con el desorden, el vicio y el pecado. Este abominable monstruo esel que arma la criatura contra el Criador, y enciende la guerra entre el Criador y la Criatura, Es el pecado , hijos mios, un desórden , y -es- te es incompatible con aquel equilibrio inaltera: ble, con aquella paz eterna , con aquella rectitud inmensa que confesamos en la unidad de Dios, en

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz