BCCPAM0001177-3-0100000000000

(173) Hablo. de Santa Engracia, cuya cabeza hete- nido en mis propias manos, y reverenciandola devotamente he aplicado el clabo ensangrenta- do á su misma frente, y visto por mis propios ojos el encorbamiento del casco , y la abertura que hizo quando se le clabaron. Dejadme, hijos mios, exclamar : ¡O Muger, grande es tu fé! (1) Veneramos en nuestros dias 4: San Lupercio, cuya venerable cabeza , aunque bastante dismi- fuida , sin duda por elreparto de sus reliquias, he inspeccionado por mi ministerio , y tenido en mis manos admirando la esperanza de su bendita alma; que le hizo superior á las cari- cias, álas amenazas , a las promesas; á los tor- mentos , y á la: misma muerte que padeció por Jesuchristo con los otros diez y siete compañe- ros , cuyos nombres«sabemos , y estan escritos en el libro de la vida. Poseemos tambien la cabeza de San Lamberto , de aquel ¡humilde criado , pero fervoroso christiano , que ardien- do en la caridad de Dios y sus hermanos , fué degollado en odio de la Religion de Jesuchristo por el barbaro y cruel Señor á quien servia 5 y (1) ¡0 mulier magna “est fides tua. Evang. Secundúm Math, * Cap. 15. ver. 28.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz