BCCPAM0001173-3-0400000000000

Cee | . 87 rista una celdita de diez pies, poco mas 6 menos, en largo y ancho, no hay razon suficiente para disponer que los jévenes vivan todo el afio en el asilo de la yir— tud, pues al llegar la época de los’ grandes calores se. tienen que retirar 4 sus casas, donde feePencoen hasta que se abre el nuevo curso. Esto no solo,.es relativamente contra el espi— ritu que tuvo la Iglesia al mandar el Santo Concilio de Trento que se erigiesen Seminarios en todas las didce- sis, sino tambien contra la intencion de las Constitu— ‘ciones del nuestro, escritas con gran prudencia y no menos tino: porque estas sefialan las vacaciones ma— yores y menores, como épocaS de descanso para los se— minaristas y profesores : mas no suponen que un solo alumno deba separarse del Seminario, ni mucho menos que ha de haber alguna interrupcion en. los ejercicios de piedad, como son oir misa, rezar completas y hacer oracion mental cada dia, aun dado caso que estén en reposo los ejereicios literarios. - Muy detenidamente hemos meditado sobre los me- dios que podrian adoptarse para cortar los males que se originan de pasar los alumnos del santuario cuatro me- ses cada afio en medio del mundo, No debemos poner— los de manifiesto al dirigirnos 4 nuestros curas parrocos y demas individuos del venerable clero; pues ninguno mejor que ellos comprende, que solo una virtud privi- legiaday que ha echado hondas raices en el alma, pue- de conservarse incorrupta teniendo tantas ocasiones de disiparsé, como las hay hoy dia por todas partes ; y nin- guno mejor que los mismos sacerdotes pueden compren- der que, si bien en la edad juvenil se, notan Tasgos de piedad y de virtud en algunos hombres, pero al mismo tiempo es muy raro el ver las mismas virtudes arraiga- das profundamente en ella, atendido que esto es ordi- nariamente el resultado de los muchos actos de piedad,