BCCPAM0001173-3-0400000000000
63 deber de.conciencia obedeciendo 1a voz del Pastor uni- versal. Habiamos' pasado siete dias: en Cadiz, donde hasta tuvimos laisatisfaccion de predicar la palabra di+ vina: labiamos determinado pasar 4.Gibraltar, para: ir desde alla, en. compafiia de otros: tres Obispos, 4 Roma, y precisamente cuando nes hallabamos r zando las ho- ras‘ candénicas @ bordo del: buque.em qué debiamps salir, se nos presenté:un-enviado del Gobierno, y nos intimé la 6rden de arresto. Le contestamos que se dignase es+ perar 4 que concluyésemos el rezo, a:lo que aecedié con. cortesia; y, terminadas las preces;:nos trasladamos la: morada del Sr, Gobernador, donde estuvimos incomu~ nieados ocho dias’ El Gobierno habia enviado unaérden para que todo mi equipaje fuese registrado, y secues- trados todos'mis papeles, y adémas‘qué fauesen contados los fondos pecuniarios 6 letras de cambio que llevase. El. Sr. Gobernador, cumpliendo con sw deber, ejecuté las 6rdenes superiores, y yo, cumpliendo tambien con el mio; abri mis baules,; y aecedi gistoso al are y ‘al sécuestro, segun lo mandado. Ya'veis, mis amados hijos, que el caso era’ impo- nénte: mucho mas imponente fue mi conduccion 4 Ma- drid, habiéndola agravado la circunstancia de haber ido’ acompafiéndome el mismo Gobernador, y haberse este quedado 4 medio camino por una de esas casuali~ dadesque son:freeuentes en los viajes ferro-carrileros: Viose aquel digno funcionario en el caso de tener que dar cuenta de su ocurrencia por telégrafo, lo que: did ocasion 4 que saliese 4 recibirme en Madrid el caballero encargado del érden ptiblico, con sus correspondientes guardias, y acompafiado por él fui llevado 4 un con= vento, donde quedé alojado en un cuarto con rejas, y dos centinelas 4 la puerta, con érden de no dejarme hablar ni aun con mi capellan, sin que ellos asistiesen & la conversacion.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz