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46 quienes, abusando de la gran clemencia que V. E. tuvo para perdonarles 4 nombre del gobierno provisional sus primeros estravios, han reincidido en los escesos prime- ros: tambien habra acaso quienes con tramas inicuas -hayan pretendido trastornar el dérden establecido, in- tentando cubrir del lodo asqueroso de la calumnia 4 la -nobilisima nacion que ha dado 4 esta Isla religion, costumbres, civilizacion, saber y riquezas. El Obispo sabe que para crimenes de este gémero no se encuen- tra en los Cédigos de los pueblos sino rigor, pero rigor inexorable. Sin embargo, el que, bajo cualquier aspecto que se le mire, no es sino padre de todos, para todos im- plora clemencia, porque espera que desde hoy en ade- lante.esos hombres exaltados, 6 ilusos, 6 mal aconseja— dos reconocerdn que hasta su bienestar y felicidad tem- porales consisten y consistiran en obedecer al gobierno de la nacion, que les ha dado el ser social que tienen. Pero si la ley no permitiere que se estienda sobre estos ultimos el cetro de la clemencia, el: que suscribe no puede menos de. dirigirse 4 V. E. suplicandole, como le suplica encarecidamente, que -perdone 4 los demas, y _ de este modo se enjugaran muchas lagrimas, y habré miles de almas gue bendigan 4 V. E. y.al Gobierno, cuyos nobles sentimientos iptererctas V. E. con dpa ticia, al hacerlo. Esta gracia ee con. toda ‘confianza del corazon magnanimo de V. E., el que con toda la efusion de su alma se la pide. . Habana febrero 8 de 1869.—Jacinto Maria, Obispo de la Habana. | ESPOSICION AL EXCMO. sR. PRESIDENTE DEL GOBIERNO PROVISIONAL. Excmo. Sr Presidente del Gobierno provisional: Hay momentos en los cuales los Obispos, 4 quienes poco