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i = espirituales, sean anulados por potestades mundanas, es ya otra cosa: tengo siempre presente lo que decia San Pablo: Pablo Apéstol, no por los hombres, sino por Jesucristo; tengo presente 4 San Ambrosio, quien, viendo que el gran Teodosio queria entrar en la Iglesia, donde no -podia, le dijo: Hmperador: atras, pues yo os he echado de la comunian de la Iglesia; tengo pre- sente que Santo Tomas de Cantorbery murié por defen- der la libertad é independencia de la Iglesia. Y persud- dase V. E. que en todo lo que yo pueda hacer, me en— contrara V. E. siempre dispuesto 4 obsequiar sus deseos, no solo como Obispo, sino como amigo, pues asi se lo signifiqué 4 V. E. en diez y siete de agosto. Pero en cosas que mi ministerio no me permite ha- cer, yo quisiera merecer de V. E. que no me las pidiera con exigencia, ni mucho menos con imperio; porque, sin dejar por eso de ser el amigo, no puedo retirar mis miradas de los modelos que he citado, y de aquellos que llevaban por lema de sus obras aquello de: « Pensadlo vosotros joh principes! si es justo dejar de obedecer 4 Dios por dar gusto 4 los hombres.» Este es tambien mi lema. _ Todo lo que digo 4 V. E. en contestacion 4 su atenta comunicacion de treinta del préximo pasado, esperando del sano criterio de V. E. y de su corazon recto, que ce- sara este estado fatal de los negocios eclesiasticos, pro— ducido por haber acudido, sin razon, ni motivo, ni le- galidad, ese sacerdote 4 V. E. en demanda de amparo, y haber usado V. E. con él de demasiada bondad y no acostumbrada generosidad. Dios guarde 4 V. E. muchos aiios. Sibens y octu— bre siete de mil ochocientos sesenta y nueve.—Exce- lentisimo sefior.——Fr. Jacinto Maria, Obispo de la Habana.—Excmo. Sr. Gobernador superior civil, vice- Patrono. 18