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270 i hecho alguna exaccion, 6 algun mal, que lo diga 4 la faz del sol.. Excmo. Sr.: el Obispo de 4a Habana tiene la satisfaccion de poder repetir con un gran Pontifice: «He amado la justicia y aborrecido la iniquidad, y por eso padezco.» Si, lo repito, que padezco; pues los malos de esta hasta envian los libelos infamatorios con que me intentan denigrar 4 mis Hermanos los Obispos de Espafia , quienes me los devuelven, diciéndome que aquello esta malo, pero esto horrible. Me es en extremo doloroso, el tener que hacer pre— _ sented V. E. que esa proteccion y ese amparo que V. E. ha dispensado al cura N. N., ha convertido qui- zis 4 este presbitero en cismatico, y ha dado ocasion 4 | que se hayan cometido y se estén cometiendo pecados | mortales. Ese sacerdote, que sabe que el parroco tiene jurisdiccion hasta el dia en que el Obispo se la quita, quitesela justa 6 injustamente; ese sacerdote, que sabia que yo lo habia suspendido el diez y ocho de setiembre, dirigié comunicacion 4 mi autoridad, en la cual pro- testaba contra mi auto de suspension, diciendo que habia pedido proteccion y apelado 4 V. E., afirmando que no reconocia aqui otro superior candnico sino 4 V.£E., lo que es un verdadero cisma en mi didcesis; ese sacerdote, que sabe que hay impedimento dirimen- te para contraer matrimonio, si no esta presente el pro- pio parroco, sabiendo ademas que 6] no era ya el par- roco de N., pues yo lo tenia suspenso y Jo habia in- habilitado para administrar Sacramentos, asistié 4 uno que se celebré en su iglesia el dia veintiseis, llamando 4 un sacerdote , dandole érden de bendecir el matrimo- nio y diciéndole que, si bien el Obispo le habia suspen- dido, 61 se habia reservado lo que le parecia, por cuanto tenia interpuesto recurso de proteccion al unico supe- rior candnico que reconocia, y que este era V. E.; te- sultando de ahi la nulidad del matrimonio, y el estar

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