BCCPAM0001173-3-0400000000000

23 No hay que equivocarse: ese abastardamiento de ideas en materia de religion que hoy dia tiene corrom- pida y materializada la sociedad, trae su origen de la apostasia de los herejes modernos, cuyos padres, al rom- per con la Iglesia catélica, rompieron con el cielo, no queriendo estar en coumnivioion con Dios, ni con su Hijo, desde el momento en que deshonraron 4 Dios mis- mo, y 4su Madre, y 4 los moradores del empireo. En efecto: gqué Dios es ese que abre las puertas del aleazar de su gloria al santo que-lo ha honrado y glo— rificado en la tierra hasta dar su vida por su honor, que lo hace principe en su reino y lo coloca en su:trono particular, y le da todos los goces, y no le concede uno de los que, aun en la tierra, forman una dicha indecible, cual es la de hacer bien al desgraciado, la de librar de peligros al débil, la de socorrer al desafortunado? ,Qué -Rey de los cielos es ese a quien se le niega aquella cua- lidad que honra y -enaltece tanto 4 los reyes de la tierra, y consiste en querer que los desvalidos, que tiem- blan al pensar solamente que tienen que acercarse al monarca resplandeciente de gloria y majestad, le diri- sus is por medio de sus privados y ‘atnigos, para a atopandctos contra el prepotente y librarlos de la tirania de los malos? Hse Dios no es aquel cuyas delicias son estar con los hijos de los hombres (I): no ¢s aquel que quiso que Abraham le rogase hasta ¢inco veces para que perdonase 4 las ciudades nefandas, si habia en ellag aunque no fuera sino diez almas justas (2): no es aquel Dios que hizo que Elias, despues de haber sido arrebatado en carro de fuego, escribiese al Rey de Juda y le avisase que iban 4 onsale muchos males, si no mudaba de con- ducta (3): no es aquel Dios que ensefia claramente que {}) Proy., cap. yim, vers. 31. 3 Gen., "ca . XVIII, vers, 23. (3) UW Paral. » Cap. xxi, vers. 32.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz