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21 ; de alimento y de amparo legal. Y por tanto, podemos decir de él 4 boca llena que es el Principe real en la casa que Dios quiso tener en la tierra, el vinico que vivid en familia con el Emperador de los siglos eternos y con la Reina de los cielos y la tierra, el protector de la virginidad de la Madre de Dios, el testigo integérri- mo de esta misma virginidad antes del parto, en el parto y despues del parto, y, por fin, el que recibié de Dios Padre el conocimiento de sus secretos mas intimos, — de Dios Hijo la confianza mas omnimoda, y de Dios Espiritu Santo el cargo de compartir con El los oficios de Esposo, amando, reverenciando y sirviendo 4 la es- celsa criatura en quien Dios desplegé toda la fuerza de su omnipotencia, haciendo en ella las cosas mas por— tentosas en el érden de la naturaleza y de la gracia. La Iglesia catélica, iluminada y regida por el Espi- ritu Santo, ha reconocido en San José todas estas esce- lenciasy prerogativas, y al elegirlo por Patrono de si misma en estos momentos de persecucion universal, tiene la firme esperanza de que el Santo Patriarca, que - fue protector de su divino Fundador y de su Madre, la protege hoy y la protegera siempre, y cree que este padre putativo de nuestro Sefior Jesucristo y verdadero Esposo desu Madre, presentaré 4 Aquel, en union de esta, las oraciones de todos, y que por su intercesion la ha de sacar muy pronto triunfante de tantos ataques como el enemigo la esta dando. VI. Y esta fe es el gran consuelo que todos tenemos en la Iglesia militante.,A diferencia de las sectas de Ja herejia moderna, nosotros sabemos que alternamos y comunicamos con la Iglesia que triunfa en los cielos; que Dios honra 4 sus amigos en la gloria, recibiendo sus oraciones por nosotros, y que los moradores dela patria tienen un amor acendrado 4 sus hermanos que viven en este valle de lagrimas, que se interesan por