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me pone en la triste, pero ineludible necesidad de des- estimarlo, siendo, como es, esa disposicion de V. E. un ataque directo 4 mi jurisdiccion espiritual y en cosas espirituales : lo que me inclino 4 creer que ha proveni- do sin duda de alguna inteligencia equivocada, y no dudo, por lo mismo, que V. EB. accedera 4 lo espues— to, para evitar males de mucha‘gravedad y trascen- dencia. Yo quisiera rogar 4 V. E. que no ponga la mano en los negocios de correccion de los sacerdotes y del go- bierno de las Iglesias, pues no le autoriza 4 ello nin- guna ley. Al parroco de..., separado por mi por auto de Santa Visita, se le esti formando causa candnica, en cuya incoacion, tan pronto como se obtuvo ciencia le- gal de lo que se investigaba, recayé la providencia de suspension del ejercicio del ministerio. Es este el estado de las cosas: si V. E. pretende que yo retire al presbi—. tero D. N. N. el nombramiento que le he dado de cura interino, con la mitad de la renta, y que no cese en su administracion el presbitero D. N. N., V. E. pretende dos cosas que no tiene V. E. derecho para pretender, y 4 las cuales yo no puedo acceder. Yo, como Obispo, soy libre 6 independiente de V. E. en esa materia, no solo segun los Canones de la Iglesia , sino segun nuestras le- yes: la causa que se sigue al sacerdote N. es cané- nica, en la cual solo el Obispo puede intervenir; si qui- _siese despues apelar, acudiria al Metropolitano: si cre- yese que el’ juez habia procedido con él obrando contra justicia , 6 negandose 4 darle traslado de autos para ape- lar al Tribunal mayor, cual es el Metropolitano, enton- ces podria presentar recurso de fuerza en el civil; pero otra cosa no puede hacerse, y cualquiera cosa que se in- tente hacer es contra la ley. Cumplo, pues, con mi deber en hacerle presente 4 _ V.E. todo esto, al tener quecontestar que no puedo ac-