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207 : Cosas nuevas, y algunas de ellas inauditasé increi- bles, han pasado despues en mi didcesis: de resultas de la cuestion sobre el sitial para el vice-real Patrono dentro del presbiterio de la capilla del Hospital militar, se publicé en la Gaceta de aquella ciudad una real 6r— den, en la cuel la Reina era declarada Vicario del Papa en mi didcesis. A consecuencia del conflicto sobre los repiques de campanas, el vice-real Patrono se declaré en varias comunicaciones subdelegado de la Santa Sede, por representar a la Reina; jefe en todos los ramos, sin esceptuar el eclesidstico, merced 4 Su Santi- dad y é la Reina,y con derecho 4 aceptar el Goberna- dor eclesidstico que yo nombrase para mi ausencia, y darlo & conocer & las dependencias de la Isla, y encar- gado del culto divino. En 9 de abril de 1868, ocur— ria el triste espectaculo de arrestar al parroco de Colon el Juéves‘Santo en su propia casa de érden del nuevo subdelegado del Papa, porque no habia puesto la lave del monumento al teniente gobernador. ;Magnifica subdelegacion papal! Preeisamente cumplié el parroco con su deber, y por haberlo llenado se vid arrestado (1). -Mayores invasiones han seguido despues; con esa au- toridad , sin duda, de la subdelegacion pontificia, se vid mi Gobernador diocesano sorprendido c n comunicacio- (1) Enel dltimo tercio del siglo pasado hubo un conflicto en la Habana entre el Obispo y el capitan general, porno haber entregado aquel 4 este la llave del sagrario del monumeato. El Obispo obré en justicia, conforme 4 los Cinones, Puede verlo quien quiera en la Re- coleccion de decretos, de Gardellini: tres 6 cuatro han emanado de la Sagrada Congregacion de Ritos, prohibiendo, que nadie sino el cele- brante lleve sobre sus hombros pendiente la dicha lave. El Obispo y el capitan general elevaron respectivamente el asunto 4 la autori- dad real; y &consecuencia de ello descendié una real 6rden dispo- niendo que fuese el capitan general quien levase en la Habana la llave del monumento. Pero esta real érden no hacia estensiva esa dis- posicion 4 ningun teniente gobernadoz. El cura de Colon obré, por tanto, en conformidad con lo mandado por el Sumo Pontifice. Véase, pues, qué acordes andan en algunas partes el Papa y los que se lIla- man sus subdelegados.
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