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199 . cion, y no tuviese conflictos, le remiti por telégrafo.el texto de mi disposicion; mas mi telégrama no fue des- pachado, porque se habia puesto veto 4 mis telégramas de érden superior, lo que era una infraccion de las dis— posiciones del Gobierno supremo, que autorizaba al Obis- po 4 comunicarse por ese medio en las cosas de oficio. Entonces no pude menos de poner una comunicacion al parroco de Cienfuegos, lo que hice dandole érden para que 6] mismo en persona la pusiese en manos del capi- tan general, y le decia en ella que le exhortaba y ro— gaba que no procediese asi con la Iglesia, sus ministros Pe y su Pastor; pues, continuando en.ese modo de obr me veria en la triste, aunque imprescindible obligaciar de formar causa canonica y declararlo incurso en cen- suras eclesidsticas. El pdrroco cumplié con exactitud mandado, y lo hizo precisamente 4 las diez de la noche, momentos antes de empezar el gran baile que se daba en la casa del Gobernador de la villa y su jurisdiccion. Asi pasaban las cosas en Trinidad y Cienfuegos; el conflicto parecia que iba 4 concluirse, segun la comu- nicacion que recibi del vice-real Patrono, redactada des- pues de haber leido la que le envié sobre Jo dispuesto para los curas por cuyas parroquias habia de pasar. Sin embargo, no era asi; antes al contrario, empezaba 4 ser mayor, con motivo de una comunicacion que recibi, fechada ya en la Habana el 16 de marzo. - Decia asi: <En el acto de recibir V. E. I. esta co— municacion, dispondra lo necesario para que quede re— tirada, como atentatoria 4 las regalias de la Corona, y depresiva de mi autoridad como su representante en esta Isla, la circular de 14 de febrero ultimo, en virtud de la cual se prohibia 4 los vicarios y curas parrocos de la didcesis el repique de campanas que de tiempo y -costumbre inmemorial ha venido siendo siempre un honor tributado en sus visitas al vice-real Patron, sir-