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188 con pasar la comunicacion oficial algunos dias antes, sino que fue 4 visitar personalmente al vice-real Patro- no la vispera:de su salida. Este salia 4 los pocos dias hacia la Vuelta'de Abajo; y no solo-no se lo participé de oficio, sino que ni aun le dijo una sola palabra en su conversacion familiar. Era bien dificil, por tanto, que existiese la paz alli donde no se observaban ya los prin- cipios de justicia, porque andan juntas estas dos her= manas, mas siempre lleva la delantera la justicia: pa- rece esta mas bien madre que hermana de aquella. Este desvio de las practicas establecidas es lo mas 4 propésito para producir conflictos, como acaecid el 25 ~ de julio del atio de 1866; -y ‘hubiera podido haber uno muy grande en ese dia en mi propia iglesia catedral, 4 ~ no haberse manejado este asunto con la prudencia y - discrecion que exigen ciertas circunstancias. Era ese dia uno de los de asistencia del vice-real Patrono 4 la solemnidad de la Iglesia: encontrabase este en uno de los pueblos que rodean la Habana; y me avisé que no podia por sus ocupaciones asistir, segun costumbre. Su sitial estaba puesto en mi catedral, pues se hace siem— pre asi, asista 6 no asista el vice-real Patrono. | Estaba- mos cantando la tercia, cuando se oyé tocar la marcha real, y creyose que llegaba el vice+real Patrono;y en - esta inteligencia salieron del coro dos prebendados y fueron4 recibirlo y darle agua bendita 4 Ia puerta del templo, ¢omo esté mandado. Grande fue su sorpresa cuando, en vez de encon— trarse con el capitan general, como lo suponian, vieron que quien entraba en la iglesia era el segundo eabo. Crecié su admiracion cuando este, 4 quien acompafia— ban siempre los prebendados, en ‘vez de dirigirse 4 su asiento, que es en la nave.del centro, al lado de la epis-. tola, se dirigié al lado opuesto y se senté en el sitial destinado al vice-real Patrono, 4 quien solo en calidad
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