BCCPAM0001173-3-0400000000000
177 cualquier 'desvio-de lo establecido por las leyes, tenia que producif al momento una reclamacion por parte de la autoridad e la Iglesia; y si esta se veia humillada, 6 no'sela: hacia justicia, al momento se presentaba el -conflicto , como lo ha demostrado la serie innumerable de estos, la cual empez6a los pocos aiios del descubri- miento de las Américas; -y dura todavia. No-es posible hacer una relacion de estos: solo diremos*que quizas no hay una‘ sola‘Catedra episcopal en toda Ja América es- pafiola,; que no*cuente muchos. Los'de Lima en tiempo de Santo Toribio son conocidos de todos; tan solo refe+ riremos de este Santo Arzobispo Ia siguiente anécdota que nos ha contado.um Sr.-Obispo del Peri, que ha sido secretario del arobispado y parroco de Lima muchos afios, y la ha leido en los archivos deda metropolitana. Fue llamado, una vez el Prelado 4 la’ Audiencia para una diligencia prescrita por el Gobierno de Madrid; al presentarse, se le sefialé el asiento que debia ocupar ‘para oir, enfrente de los jueces; pero el Santo, subiendo y yendo, sin inmutarse, 4 la derecha del regente , se ey diciendo: Vale, gue soy del Consejo deS. M. No hay-que hablar: de Méjico, donde se’ suscitaron confliotets ten graves, que hubo uno: en el cual el Ar- zobispo escomulg al Virey, puso’ entredicho 4 la ciu- © dad y sacé él mismo en persona el augusto sacramento de la catedral, Nevandolo 4 una iglesia de las afueras. Enel ultimo tercio del siglo pasado, hubo Obispo en Mérida de Yucatan.que puso edictos de concurso, enca— bezandolos con ek estilo antiguo, que decia: Nos D. N. N., por lagracia de Dios’, etce:, Obispo: te= mitié un’ ejemplar al -vice—real Patrono con atento oficio, y este le rechazé el edicto, diciéndole que debia encabezarlo del modo siguiente : Nos el Rey, etc. Sus- pendiéronse las oposiciones: hubo recurso 4 Ja Corona, y el Obispo perdidé én e} recurso.. Hubo en la Habana 12 ,
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz