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hasta inauditas, por ante un tribunal altisimo, de todo fo-ousk soy testigo ocular. i 4 shen; No puede haber, porlo tanto, Obispo en la: Haba nisitatrtb no se fijen limites 4 las invasiones de la auto+ tidad civil, que se ha inetido 4 gobernar la didcesis, y hasta ha Hegado al estremo de pretender anular catsas formadas4 parrocos en santa visita, y de dispensar pro- teccion y amparo legal aun 4 quien se le habia probado, con todas las formalidades del derecho, que habia ven- dido los sacramentos, estableciendo con este ) amparo un cisma. ~ Hace cuatro afios que, volviendo ‘yo de Roma, lle— eas 4 esta, donde me esperaba un ejemplar de la Carta- Pastoral apéerifa que se publieé en mi didcesis, con es— eandalo del cleroy del pueblo fiel: La lei, y tomando la pluma el 12 de agosto, escribia 4 un hombre honrailo y buen cristiano las siguientes palabras: «Ese pais se quedara sin Obispos, en castigo del modo como los tra+ ~ ta.» Desgraciadamente, esto es hoy una verdad: el dig- no Arzobispo dé Cuba, D. Primo Lope,’ murié hace tres afios; la Catedra archiepiscopal esta sin. proveer; pero jay! gquién ignora cémo tuvo que salir de su did- cesis hace freinta y séis afios el que la ocupaba , y tra~ bajaba con todas sus fuerzas para arreglar las. costum-— bres de su pueblo? ,Quién no sabe los padecimientos del Sr Delgado, que fue Gobernador de ella por algunos afios? gA qilién'se’le ocultan los padecimientos del ve~ nerablé'D. Atitonio Maria Claret y Clara; quien una vez estuvo espuesto 4 ser abrasado’en la casa donde per- noctaba, 4 no haber salido de ella, como por inspiration del cielo, 4 las once de Ja noche, cuando habia dispuesto Salir'é las cuatro de la mafiana; y otra, se vid asaltado por un asesino, al salirde la iglesia de Holguin, el eual le hizo dos heridas, una én el cuello'y otraen la mano? Pues bien: Dios se levé al Arzobispo de Cu—