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-76- ocho académicos de mérito por la pintura, dos por la escultura y uno por el grabado; un profesor de dibujo para blondas , tegidos y estam– pados, y un catedrático de historia. Empecemos nuestro exámen por los ingenieros de cami□ os. ¿ Qué estudios arquitectónicos hace esta clase de facultativos en la es– cuela especial del ramo? Eu el tercer año de la escuela se enseña la me– cánica aplicada á las construcciones, la Hidráulica , la Estereotomía y arquitectura civil , el dibujo lineal y lavado, la construccion de modelos de yeso, correspondientes á esta clase y la Geognosia. Los alumnos ~rquitectos en el segundo año de su carrera solo estudian la Mecánica , la Estereotomía y la Delineacion de las órdenes de arquitectura; p,,or Jo .mismo, apesar de no tener que estudiar en dicho año ni el dibujo lineal ni la geognosia , lo mas que pueden aprender es la delineacion de órde– nes. expresada. De aqui es fácil concluir, qüe la arquitectura civil que en tan poco tiempo pueden aprender los ingenieros de caminos no pasa seguramente de la delineacion de los órdenes.·Y basta este conocimiento para juzgar del mérito de una plaza como la, que formó el objeto de la censura? Y las proporciónes de los tránsitos, de los pórticos, de los pi• sos, de .las arcadas, de los intercolunios; etc. ; donde las aprenden los citados i~genieros? Y la estética del Arte , esta 'parte sublime de la Ar– quitectura. que dicta las leyes de Jo bello y del buen gusto, donde lo ad– quieren? Y ciertamente nada mas lógico que no dedicarse ,á estos estu– dios. los ingenieros civiles ,.cuando por el artículo segundo de la real or– den de. 25 de Noviembre de 1846, se les irihibe de· entender én nada de los edificios públicos y particulares. Queda pues probado que los ingenie' ros de cam.inos nombrados en calidad de tales para la censura•,. no son idóneos para desempeñar con conocimiento de causa el difícil encargó .que se. les confiriera. Iguales razones militan para probar lá falta de idoneidad de los inge– nieros militares é hidráulicos. A escepción del tratado de los órden~s de ¡¡rqu,itectura y de algunos prinéipios arquitertóniéos referentes á los ecÍi, ficios militares, como puertas de plazas fortificadas, cuerpos de guardia; cuarteles y algunos pocós mas,·· los·demas estudios nada tienen que ·¡,í,r absolutamente con la arquitectura que nos ocupa.