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, ( XV ) Rabian transcurrido algunos dias desde aquella fecha y nadie sabia ~nn cual era el verdadero pensamiento del Concejo, tocante á la .elec– eion de Censores, En el entretanto cruzáhanse las intrigas de todos gé– ner.os : · los unos, los mas ladinos y astutos , despues de haber indebida– mente enseñado sus dibujos á la mayoría de personas que por delicade– za no debian ver ninguno, trabajaban subrepticiamente para impedír que los Arquitectos formasen parte del tribunal censorio , alegando es– peciosos motivos que, insultando á sus compañeros ó comprofesores, re– fluían contra ellos mismos desde luego ; los otros , los menos mañosos y sagaces , movidos de un santo celo, distribuían candidaturas á la luz del dia, incluyendo en ellas los nombres de sujetos, dignos sí, pero amigos s11yos; los últimos en fin algo mas cautos que los anteriores, pero me– 'nos advertidos que los primeros, se contentaban con aconsejará los Con– cejales el sistema que en su concepto debia seguirse , para hacer una eleccion que no les desfavoreciera. Tal, durante una semana, fué la tarea de algunos de los opositores y de otros unidos íntimamente con ellos, por afinidad de intereses en el Concurso ; tal fué la ocupacion de parte de los Concurrentes, que no habiendo tenido que fatigarse mucho en la concepcion y realizacion de sus dibujos,' luego de hecha entrega de los mismos , se hallaron listos y prontos para mover toda suerte de resortes y conseguir el logro de sus deseos. Consiguiéronlo en efecto ; el mismo ·buen celo que basta entonces babia guiado al Ayuntamiento, la misma solicitud demostrada en sus anteriores actos para huir de toda parciali– <lad yfavoritismo, le hizo caer en el lazo que la mas refinada astucia le preparára, El Ayuntamiento de Barcelona, resolviendo nombrar para censores á todos los Académicos de la Lonja, no arquitectos, echó alia– jo la obra, que llevada con tanto acierto y solidez desde un principio , estaba destinada á servir de monumento á la solicitud y amor al Arle de ·. todos sus individuos. · ·Llegó el 8 de julio y deseando el Ayuntamiento evitar nn mal que ya estaba hecho, encargó á su digno Presidente f.Sres. Alcaldes q,ue fuesen en persona y con el mayor sigilo á dar noticia del nombramiento de jne• ces del Concurso á todos los que con él habian sido agraciados. l Vanas pero honrosas precauciones! Por la tarde. del domingo , varios ,~ra11.