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- 59 - autor del proyecto, que por su buen gusto y mérito artístico merezca la aprobacion preferente de ese cuerpo municipal. Pero que clase de medalla ha de ser esta? Quienes han de ser los censores? He aqui dos cuestiones que el programa debe deja,· resueltas, desde el dia en que el concurso quede abierto. El premio -de una medalla. de suyo muy mo– desto, lo seria todavía mas si no llevase en sí la idea de ser acuñada ad hoc, con la inscripci?n que espresase la victoria conseguida; la -censura de los proyectos verificada p9,r personas estrañas al arte, no solo imposi– bilitaría. el acierto en el fallo , sino que retraería á todos los que no qui– .sieran exponer su crédito, á la tal vez equivocada aprobadon de personas legas en la materia, Otra circunstancia debe consignarse en el programa , y es la de ejecu– tarse la parle pública del proyecto premiado bajo la direccion de su au– tor, si por su título está· facultado para ella ; sin este requisito , es muy posible que en la realizacion de la obra, el laureado vea con sentimien– to que se estropea su idea. y que se destruye el buen efecto que bajo su vigilancia hubiera producido. Otras reflexiones pudieran ofrecer los firmantes á la consideracion de V. E., si no temiesen distraer por mas tiempo la noble atencion de ese Cuerpo; creen no obstante, que con Jo que llevan espuesto, se pene– trará lo suficiente de la necesidad de re_daclar un programa en que se consignen todas las circunstancias especiales del concurso , á fin de que cada opositor sepa los límites en que debe encerrarse, En este concepto pues, los firmantes á V. E. respetuosamente suplican: se digne tomar en consideracion las observaciones que dejan espuestas , su consecuencia un programa que pueda conducir al mejor los concurrentes. · Barcelona 5 de Mayo de 1848. - SIGUEN LAS 1\IRMASi . . (, . Excmo. Ayuntamiento constitucional de Barcelona., . . .
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