BCCPAM0001162-4-1100000000000
- 25 - al tránsito de personas y carruajes, como sucede con las demás de Bar– celona , no admite duda que entonces debiera dejarse libre aquel ámbi– to. pues por pequeño que fuese el monumento colocado en su centro, serviría de estorbo y embarazo al referido tránsito. Pero en nuestro ca– so, en que ni deben entrar carruajes en la Plaza, ni deben cruzar ne– ,cesariamente por ella las personas para pasar de la Rambla á la calle del Vidrio, nos parece que dicho inconveniente no tiene fundamento alguno. Nosotros, insiguiendo la facultad que nos da el Programa de V. E., hemos dibujado un Jardin en la Plaza y nos ha parecido que lejos de afear el Monumento la distribucion séncilla de sus cuadros, con– tribuía al contrar:o á su· hermoseo. Débese notar además , que el gran– dor que damos á la Colona y su basamento, en nada puede estorbar el golpe de vista que debe ofrecer la Plaza desde los puntos en que su– pusimos el espectador colocado; añadiendo que pudiéndose ver la esta– tua de la España bajo un ángulo visual de 45.' próximamente, desde el mas desfavorable de aquellos puntos, ni aun bajo este atendible res– pecto hay razon para concluir que está fuera de su lugar dicho Monu– mento. Y si fijamos la idea en el verdadero objeto del Concurso, no hallaremos otra razon poderosísima _para admitir la existencia de un Mo– numento en ~l referido centro d_e la Plaza? ¿No lleva el objeto ese Excmo. Cuerpo de perpetuar en la nueva o,bra un hecho ó ·una perso– na que haya dejado recuerdos memorables en el pais? ¿ Y se conseguirá este objeto levantando edificios los prorietarios en el perímetro de la Plaza , sin expensa alguna poi parte de la Municipalidad? ¿ Habrá na 0 die• que dig~ que el nombre de calle de Fernando indica los hechos bue- . nos ó malos del último de nuestros reyes? Creemos , p~es, que para. llenar cumplidamente las nobles y patrióticas miras del Ayuntamiento, debe erigirse un monumento en el centro de la Plaza y por esto no he– mos titubeado en adoptarlo. Nuestro pensamiento. si cabe decirlo asi, es un verMdero poema, y lo que es mas aun, un poema nacional como la Araucana de Ercilla , como la Lusiada de Camoens: en la AVENIDA· DEL Dos DE MAYO está ·su exórdio. en la., sucESION DE BATALLA·s:'y DEFENSAS su narracion, ea el MONú.tuENTO su epílogo. En nuestfo 'trá~-' bajo ( permítasenos la ilusion) , los cálculos prosaicos de la economía, '
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz