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- 20 - dtr:·escoger el ·mas meritorio entre tantos y tantos, sin esponerse á una elecciou injusta, y á la consiguiente recriminacion ó censura? Por todas estas razones· que- nos han parecido incontestables, hemos adoptado para la nueva Plaza un hecho histórico de nuestro pais, que interesa á toda la España, pÓrque toda España tomó gloriosa parte en él y que tiene la preciosa ventaja de ser contemporáneo de nuestros pa– dres y por lo mismo de estar libre de la confusion y errores tradiciona– les. Ya habrá conocido V. E. que hablamos de la inmortal GUERRA DE LA INDEP.END'ENCIA, de ·este meffiorable suceso de nuestra historia que elevó el nombre español al apogeo de su gloria , que recuerda una vil é irifáme invasion estrangera ·, un sin número de batallas sangrientas , unos -sitios- los mas terribles , unos hechos los mas extraordinarios y heroicos, un ·alzamiento espontáneo y unánime. una sola voluntad en resistir á la usurpacion del Tirano de la época y en conservar la indepen– dencia de un pueblo, oprimido bajo el peso de las armas y comprada con la pfeciosa sangre de sus hijos: un espantoso nó, en fin. lanzado á lo,s· orgull.osos conquistadores. que cual nuevo ttiunfo·querfan uncirla á su victorioso carro. El desesperado grito del Dos de 1'fayo, el decidido al- · zamiento -de Asturias, de esa cuna de la l\fonarquia española, la me– morable batalla de Bailén, donde las aterradoras águilas francesas em– pañaron por vez primera su deslumbrante lustre, 'las heroicas cuanto encarnizadas ·defensas de Zaragoza y Gerona, -que quizás eccedieron á · las tan decántadas de Sagunto y Numancia; estos son hechos que debe recordar el español con orgullo,, que deben ser trasmitidas á la posteric dad en mármoles y bronces, pues llevan embebida la idea de la salva– •'Cion de la patria, de la independencia de las naciones, de la ereccion ·del sepulcro del tan afortunado como temido Capitan del· siglo. · No se 'hallará,, rtó, en nuestra historia un hecho tan colosal y grandioso; y sin, embargo. con_rubórsea dicho·, no existe en España un monumento-que en toda ·su extension'lo recuerde. Y no fuera censurableque en esta oca• ,ion.propicia, se dejase de pagar un tributo de gratitud y admiracion á los'Mioes que derramaron ,SU sangre en defensa de la patria? No lo es– ' peramos por cierto de la ilustracion y patriotismo del actual Ayunta• ! - .flliento; nosotros• creemos que cualquiera que sea el pensamiento arqui'.