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| de Cantalicio. Cap.3 9. 377 eremnidad llegava hata el Ciclo mimo, y cuyo Ll alpeGto fe comunicava á los termines mas | diftanres del Orbe: que otra cola nos queda | que ver . y admirar, fino uniobra-de la eret- na fabiduria, q al pequeño grano de moftaca, l eltoes, 4 un hombre tan fín luítre en quanto s' á la naturaleza, le levantó ¿tanta cumbr e de + gracia, que fubio haftael Cielocon lus vit» z ll som entrelos Santes affiento en la - glória, y com'la grandeza de fus meritos,y milagros fecltendió por todas las Provincias - del mundo, durando todavia fu prelencia en la tierra, ya que no corporal, en los f.vores, - y en el patrocinio c n que afifteá los que - devotamente fe encomiendan á él, y cola mareria de imitacion , que diá los que con- 4 temiplan (us jafignes virtudescon animo ge. o de parecerícle ? | .. Porque fiendo como es cierto, conforme 24 la doátrina deS, Bafilio, que la vida, y miz ¿lagras de los lantos varones fitven de efli- mulos á lcs demas, ya par: q los admiren,y ya E parag delde laadmiració palíen adeláte á que: ¡Bret imitarlos, no ¿y duda G los hechos defte ¿JZanto varon, tanto mas admirables, quanto ¡Emas diltantes efiuvieron de la humana fabi- ¡¿Outla, fon, y feran exemplar perpetuo A Jos q As alentaren animofaméte 3 feguirfus palos: