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SE Pida de S.Feliz. diczmentoá tantos eofermos:y fuetan drá digioía la falud que les dió, que divulridole la fama por lá ciúdad, y Hegando Á noticia de Sunio Pontifice, llamó 4 los dos Cardenales Rufticucio Urcrrio fuy o, y Sita SeverinaPr réltorde lá Ordeñ, y les preguntó, quelicór era aquel del Giervo de Dios, de quienle com távan colas tan admirables A «que ellos reli: pondicrón, queno fabiá nada de tal novedad y el Papa les mando que lo averiguallca cop roda folicitud. 173 En execución del mandito Apoltolit los Cardenales embiaroná dezir al Guardin! del Convento de Roma, qua los fucfeá ye y en aviendo ido, le eximinaroncó diliga cia obre la verdad, y el origen del cafo. Ellk dixo, que fe hallava ignoranté del, y quer él Convento tampoco fe h:zí1 mencion Heor entre los Religiofos, Á bien e:á much fravos los Cegtarés; que le llegavan 4 pedir de que ¿él efava ño poco admirado, y per Ja Los Cardenales cóncibieron fofpicha de que enla novedad avia 11g0 de ingenio humas y ello tes movió a ir al cuerpo perfonak mente, y averiguar, como averiguaron,elm - cimiénto de aquel humor ¿de que dicró cu ta al Pontifico, y élimandó, que fe abr efe la. caxa, en que eftaya encerrado el cuerpode E add y . . nn f — . y ne! % A als 4 $ » E! ¿0