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A id: ds > le de Cantalicio.CAp.3 0. 298 defendiefíen de los excefíos de devocion, q ga tales calos le uelen ver, no pudieron im> pedirlos, ni moderarlos, cortaodoles unosel habito (o:h.bitos,porque fue neccffario mu» darlemuchos ) otros el cabello , otros la bar+ ba, owos lasuñas: y aun palsó tan adelante el fervorindifercto,y poco atenta veneració, gueñao (e recogiera cl cuerpo con brevedad, y le metiera dentro de la re xa del Presbirerio, | esfiaduda que le huvieran hecho pedagos. Exa cola de maravilla mirar el afcfto pio del Pueblo de Roma, y los varios modos con que procuravá tener reliquias del fiervo de Dioss ya tocandoá lu cuerpo rofarios , y cordones de feda; ya metiendoleen los dedos forrijas de ora, ybolviendolas á lacar mas preciolas, poríu contaéto, que porlos diamantes, y pie» dras rigas. en coocluíion no avia arte, niín- duítria,de que no le valieífen para confeguit aquel ñin;Oiaole vozes perpetuamente de los que dezian: O bienaventutado fray Felix, 0 fia y Felixfelicifimo, cocomiendame á Dios, con. quico tanto puedes :fiendo tán contidna limucnedambre delos que venian, y delos quelecfavan fia acordaríc; dé que: aviaide bolvertedluscalas a laCiudad,4 no fue poli» ic hazeríelecftediadas honras. 2.000 h 6: Xa querisanochecery.elconcurío naerd ua Ez was :