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A . ' | ] de Cantalició. Cap.24. 235 ! viodq1e conduzen á la:operacion de: la vita, l teñis totalmente ciego. Aplicaronle los Me- l dicós fusimodicinas Ordinarias, y extraordi- ' $ y enel dilcutlo de un2ño entero, ni mejsió de laceguedad, niquesó efperanga enél avena tu padece, de que huvicfTe de alcá- quejamos mejoria. Hallandole en femejanre dileó viana. emp £0 un día el muchacho á didtwozes, diz endo: Eroy Felix el Capuchino -nñha de curar el reltituirá la villa á mis ojos, El padre quedó admirado de lo G le oia : porg -sunque no ignora va la lantidad el varon de Dios, cuya fama era frequentiíima en la cios dad, no leconocia de trato, nicomunicacion, y afli no fabia pordonde pudicfle el mucha- ehoaver llegado dá h.zer tal concepto. Pero ovido de (us vozcs, que empre iban2umz, tandole: m:s, pido d fe. Máteo de la poña, om ¿ñerodel lanto, que le le llevafe un día Muica(a, para que vic Má fu hojo. Fray Marco ontóciendolo que huir fan Ecl:x de ponerfe 4:04 ar eofermedades por fu voluntad, y Ga OA muy urgente, callandole la que pa: ecia el muchacho, le dixo folo, que ua hom. ye tiadipal defcava que facie 4 fu caía. San ebreen titlando ocafñion apropoñite,fue alla: Medina prop fue allá: gu pate dol niño tomandole por la mano we; O:que acid la venida del Gervode Dios, pS falió