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de Cantalicio.Cap.13. 185 na Antifona, O Evangelio, conforme álas diferencias de los tiempos. Ó fellividades de gue avia encomendado muchosá la mcmo- sia.Y dezimos, que pronunciava [olo el prin- cipio, porque al mifmo punto era talel im- peru de las lagrimas, la abundancia de los ful- pios, que arrancava del pecho, y elineendio de amor divino que refpirava, como bulcan- dofuerá donde eltenderíe, por no ceberden» tro del córecon, que liendo la carne debil, y flaca, incopaz de tan fuerte avenida de cari- dad, y hallandofe delamparada del alma, que arrebatada en movimiento tanimperno(o, le ivaá buícará Dios, y á unitle con el, que da- va totalmeuteinfeníible, y Otras vezos, qual fi fuera Giguiendoal alma, felevantava con- | tra lu pelo natural buen pedaco de tierra, De p que ferraeran algunos exemplos que loacre- FP disen. | -—«»Eray Franciíco de Piftoya, aviendo 'oido E contárlos frequentes raptos que le fucedian E enla oracion, para averiguarlo,le elcondió f unanocheen elpulpito. Salio el Santo ála E Jgloba :y de(pues de averla mirado, como fo- lia, juzgando que nadie le tegiftrava, comen- E cOfworacion delte modo Pufole en medio dela. igleíía,y eftendiendo al Ciclo les manos, > prorempió enlas yozts G le figuen. O Señor aL a | Lctu s

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