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268 . Vida de S. Felix entender que lino ndato le avia de lograr, (. no po: que celarán las replicas: y en llegando: al habar, vió. tantas habas ya en lazon de eo. merfe, que-Je traxó una fervilleta llena delas. al (anto varon, admirada del divino milagro, | y reconociédo por el laexeclencia de lu (anti. As d d.En que pudo aver ran pocaduda,que; | | que nadic atribuycde la maraviliaa la p< didaddela tierra, ni a cauía falguna, queno 7 £uc(íe el brago poderoío. de Dios, que ques | ¿NE contra las Jeyes de la naturaleza anticipar aquella ocafion el fcuto porlos meritos de (u ficryo, en aviendo cogido (u cuñada las habas. para €l, ao quedo enel habar una mas; ni a+. ció. hafta (u,ciempo ordinario, y acoltumbra- do Ella fuéla cena quetuvo lan Felix; yen: acabando de eenar, viendo que le auianade- ¿ezadola cama, aunque á fuer de labradores, conalgun afeo mas que el comun, poniendo... Je un jergon limpio, y blanco, y una manta: amcjor que tenia, agradeció ] la cuñada «l: regalo, mas dixo: No quiera Dios que yo du: £rma,en tao buena cama, nicon tanta comió. didad. Y (aliendofe de la cala con. [u..compa<o fro, fe quedó enel campo debaxo de.un aro | bol, y el compañero-hizo. lomiímo, fin que: A Men los ruegos. de los hermanos.á que fe 7 MN, E bolviebs consllos; y pafallc cn lu conga -