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de Cawtalicio.Cap. 16. 169 aquella parte infinito concurío: con tanta no+ ra, Que los que miravan la accion, y una coía taa nueva, noíolo la juzgavan indigna de pera fonas tenidas poruirtuolas, (ino que levanta- ron efta voz, que corrio comunmente. Ucis alli un Santo queda de bever á otro Santo. - Mas fan Felipe aunque lo oia, lo eftimava en - tán poco. no dexó el fraíco ,halta que ledexó a tbla fed. Entonces lan Felipe dixo á lan Fe- - lixéYa eltás obedecidoen lo que me mandaf« re Aora quiero faber yo tambien, ru eldás vivo,ó muerto á las colas del figlo. Y quitan= dofe el lombrero que traia enla cabeca, le le puíoal varon de Dios, y le dixo: Ea f:ay.Ec- lix, ve delante de mi con efte lombrero Sam Felix fonriendoíe le refpondió: De buena ga» na.Pero (í alguno llegaréá quitarmele,adviete te que nole he de defender, Comenco ¿andar afíi:y en reparando en el los muchachos, no h Zóan mas que feguirle, (ceñalarlecon el dedo, y dezirá vozes unos á otros: Mira:á fray Fe» lixcon fombrero. San Felix muy contento, Y” —gozofo,de ver que era ocalion derifa, fut proliguiendo fu camino fía dereneríe, porla mas publico dela ciudad, hafta que lan Felipg- embió quien le quita(íe el [ombrero de la ca- b:£1: con que tuvo fin el expeétaculo agrada ble 4 Dios, y ¿los Angeles, y Los dos varones pera. [h