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Ss ETE co > Y 4 E RA E a. EIGTITAIAAS A e od de Cantalicio, Cap. 3. 85 eido dela virginidad, como (e verifica: ya en que deldeñandofe de andar por la tierra, que ordinariamente cltá inmunda, y manchada con losaícos, que,ó produz:,Ó admite, ha- zea fucamino en el ayre,por gozar de clemá- roms pu o:yaenque los Angles ,á quien es narucal la pureza, le (igoifican a cada pelía en las elerivuras con nombre de aves; y ya en ue el miímo Señor delos Angeles, y fuente de toda la virginidad, tomó en el Jordan fot- ma de paloma. De que le gue, que quando las avecillis que (ucien huit comunmente de la veziodaddeloshomb'es,le moltravan con 5.Belix tan converíables, que eltando flenta- do enla huerta, unas volavan en torno dél, lilongeandole áun miímo tiempo con ficíta, y muíca,ortas (e ponian fabre (y cabeca, otras fobre fus ombros, y otras fe le arrimavan al pecho, có tantas mucítras de 2galajo, y amor en todas; na puede negaríe que le calificavasm milagrolamente por varon virgen,y de entera y puriífi ma caftidad.Entrá una vez en cala de Cierramuser devota de nueltra Orden, llama. dí Maria Titeitina, 4 hara que eñava cenano do antes de anochecer en un coral, que tenía enla miíma cafa, tagale que fe fearafíe con ella, yeonfía familia, á comer un bocado fl quiera. Ello hizo por darle guíto, y apenas des í3 tomó