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y $ y L' pasion dolorosa de Cristo Je. sus , nuestro Dueño dulcfsimy, es único consuelo de nuestros traba. jos en este mísero destierro de la vida | ella" es el alivio del afligido, refrige. rio del atribulado, aliento del pusi. lánimesn,salud del enfermo » refugio del pobFe, esperanza del pecador, des. canso delPémitente, y perseverancia del justo. Ell%es lagque nosdá á como- cer la gravedad de nuestros P£cados, viendo lo mucho que por salibfacer. los padeció el Redentor. Nos Má áni- mo para pasar el pudor de confe. sar nuestras culpas, viendo que Dios, siendo inocente, quiso ser reputado por pecador. Nos mueve 4 lágrimas y dolor de haber con nuestras malda- des ocasionado á Dios tantas penas, Y últimamente nos esfuerza á no ofenderle mas, para mas no volyerle á crucificar.