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BIEN OBRAR. CAP.VIIT. — 6t dicha! O alma ingrata, y desconocida, qué haces? O corazon empedernido, cómo no te quebrantas de dolor! Tomad , Señor, este corazon rebelde, reducidle , abrasad= le, consumidle en vuestro divino amor. De esta suerte puede bolver 4 avivar el afecto, y fundarse en la Contemplacion, exercitandose en ella todo el tiempo posi- ble, y si puede , todo el tiempo de la Ora- cion; y quando no pueda, gaste lo restans te en las partes siguientes. HACIMIENTO DE GRACIAS. Bo Oracion hiciera , el que todo el tiempo empleára en dar gracias a Dios ; porque como la ingratitud le desa» grada mucho , por el contrario , el agra= decimiento le es de mucho agrado. Por es- so todavia antes que se acabe el tiempo de la oracion , se ha de emplear un poquito, por lo menos , en darle gracias, diciendo: Quisiera , Señor, bolverme lenguas pará, alabaros , y daros gracias por tantos benes ficios como me haveis hecho, singulare f Een: