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e MODO DE ciones y que porfafirmaciones. Mas altas mepe sentirñiós de Dios conociendo que és inicomprehensible, y sobrétodo nues tro entender , que concibiéndole debajo de ¿lgnna imagen, y hermosura criada. Lo segundo, , que se ha de colegir, que pues Dios MiEdio Señor ésta en el alma! del fústocomo en su Teniplo yen su Silla, y Trono, le havémos de búscar dentro* denosotros mismos, y en muestro intetior, qué es su Templo; alli le havémos de ado+ rar, venerar, amar, ofrecer, dafle gra» cias,¡pedaleo y exercitar sola los demás afeétos. Porque como dice Santó Thoinás,' Opusc. 63. cap. 3: grande indiscrecion es” la de 1q; del y qíie siempre busca 4 Dios en' lo “exterior, habitando su Magestad Divis na 'éór' mucha singularidad en lo interior* del almá , siendo nosotros mismos, segun cl Apostol; “Pemplos vivos “del Dios. Por: lo'qual havémos de poner grande cuidado" de recoger nuestros sentidos , y potencias * acto interior, 4 donde cón viva fec , reti» ro sy desnudez «óral de todoo criado. y, 7 ;