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BIEN OBRAR. CAP. XI. g; tidad, sino de perdimiento de tiempo, y de distraccion. El qual apetito se ha de mo- derar, como dicéSan Pablo: Non pls sapere , quam: opportet sapere, sed sapere ad sobrictatem. «Ad Rom. 12. El tercer desórden es , confiar mucho de su propio juicio; y parecers de lo qual se sigue la presunción, las porfías, los er- rores, la pertinacia eñ el mal; y orros da- ños. Pero qualsé'ha de sujetar, no solo val parecer del Pielado, 9 Padre:espiritual, “sino 4-qualquiera' otro, teniendolo por mejor,si no quiere obrar mal; porqde co- mo dice el Espiricta: Santos el que confía en -sus pensamientos, óbra implamente : Que Jautem confidit is cogitationibrs suis, tmpie ap: Prov. 12. La quárta, juzgar temera- tiamente de los proximos. El primer cas. tigo de les que hacen rales juicios, esel «aer en las faltas que juzgan. Ási lo da 4 entender S. Pablo: /n'quo enim judicas alterar, te ipsum condemnas. Ad Rom, s, Se'hián ¡de echartodas las acciones de los “proxiuos a la mejor:parte,y cada uno ocu, Midi Fa ) par =- e