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Serafico. 293 á Obispo, quando «están en su juris- dicion , pero no quando están fuera. Lo dicho se entiende en qualquiera Igle= sia, aunque. sea esempta , como la de los Regulares. Quando toma la ben= dicion del Obispo Diocesano , le pe= dirá Indulgencias para los que oyesen el Sermon , diciendo : Indulgentiam Hustrissime Domine, y concedidas, an- tes del Bendito , y alabado , Sc. diráz Nuestro. llustrisimo Prelado ha conce- dido tantos dias de Indulgencia 4 to-= dos los que:oyeren atentamente el sermon. Si predica en pulpito, donde antes no ha predicado, pregunte sus calidades, y modo de ponerse,. para que todos le oigan. No sea largo en los Sermo- nes , (4 no ser de-Mision) que «asi lo uiere N.S.P.S. Francisco en su Regla. | estilo ha de ser claro , y natural, no afectado , ni culto, pues quita la energia á.Ja palabra Divina; y enun Pre- dicador penitente parecerá muy mal la vanidad , y afectacion. Predique mas á Christo , que á sí mismo, y con tal fervor , que se eche de ver , busca el provecho de las almas , y no el aplau- so propio. Pudieramos aqui , como en lugar oportuno, hablar de los Misio- Tom, 41, 5 ne-