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182 Ceremonial Portero grosero, y sin crianza. Por lo qual los Prelados deben castigar con todo rigor los defectos , que hubiese en este particular , y aun quitar las llaves , al que no cumpla con su obli= gacion. Esto supuesto, debe, el que tiene este oficio , revestirse de una gran paciencia, que es la prenda mas necesaria para este ministerio 5 y si tiene con solidez esta apreciable virtud, las tendrá todas las demás. Debe traer consigo , sin fiarla á nadie , la llave de la Porteria , teniendo gran cuidado de acudir con prontitud , quando llaman 4 la Puerta. Antes de abrir, responderá con voz religiosa , y devota , diciendo; Deo gratias , y verá por el rayo de la puerta, quien llama, por si es ne- cesario prevenir la respuesta. Si fuere persona de algun caracter", Sacerdote, ó Religioso, abrirá la puerta, para sa- ber que se le ofrece; pero sino , le despachará sin que entre : pues es at= gumento de casa de recogimiento, te- ner la puerta cerrada. No ha de per- mitir que ninguna Religioso se ponga á la puerta , Ó en el atrio , á registrar lo que pasa en la calle; ni menos lo debe hacer él, pues les sirve de po- ca