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Serafico. 255 rá lo mismo. Interin echa el Sacerdo- te el vino, toma la vinagera del agua, y limpiandola en el pañito, como la del vino, la ofrece al Sacerdote. Es- ta ceremonia, al parecer tan nimia,. de limpiar las vinageras en el pañito. da las gotas de agua , que regularmente tienen, es tan esencial, que de ella de- pende en gran parte la limpieza de los Calices, de sus velos, y de los Cor- porales. Esto se demuestra: con suma claridad: sino se limpian las gotas, que llevan las vinageras,.ó caen en el pie del Caliz, y Je manchan,.ó en el Gua- damacil del. Altar;-y de aqui se si- e ,.que el Sacerdore, que vá á decir Misa. despues á.aquel Altar (sino ha sucedido antes) es preciso manche el velo del Caliz, poniendole sobre las gotas de agua, que cayeron en el Gua- damacil, y quando esto no sea, pon- drá el Caliz, y como vá mojado , mo- jará tambien el Corporal: todos estos inconyenientes se siguen, por no guar- dar esta. Santa Ceremonia, que algu- nos desprecian como nimiedad, -ó im- pertinencia, pero si bien lo miramos, no hay. ceremonia, por pequeña que $Ca, que no este por nuestros mayores ' es-

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