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Serafico. 249 todas partes , de suerte ,'que quede igual, y levantada del suelo dos dedos: la estola, y la Casulla compondrá tam- bien con debida igualdad , y simetria, procurando en todo, vaya con la mayor decencia, y curiosidad al Altar; pues el Sacerdote, entre nosotros, no tiene mas espejo, que el que le ayuda á revestir. 2 Despues de esto tomará el Mi- sal, y le pondrá sobre el brazo izquier- do, y sobre él las vinageras, y que= dará la mano derecha desembarazada para abrir puertas, correr cortinas, y lo que ocurra hasta el Altar. Las vi- nageras es obligacion del Sacristan, que vayan donlt. ona un pañito de lienzo de un palmo de ancho, y lar- go, para que no caiga polvo, ó algu- na Sabandija. ¡Al hacer la inclinacion el Sacerdote á. la Imagen, yá debe es- tar á la puerta, y desde alli hace tam- bien inclinacion profunda; sale delante del Sacerdote con toda religiosidad , y modestia, yendo apartado como dos pasos:y si al pasar al Altar hubiere Sa- cramento, hace genuflexion; perd:no en el sitio y que corresponde al Sacerdote; sino mas adelante, ,ó mas; retirado ;+y si estuviese. algun «Sacerdote: «consa= ¿00 gran