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Sermon de San Antonio: 193 los que corren en la cuerda de los honores. Solo pa:a los rufticos fon las apariencias , y folo para los diícre- tos fon las realidades. El merito de cada uno es la ma- yor eflatua , que no vive expuefta á padecer ruinas. Y fobre todo , que mayor aplauío ,que guardar Con. fequencia un hombre en la eleccion de eftado! Quan- tos hallaron íu perdicion donde prelagiaban fu reme- dio? Quantos lu delcredite donde afianzaban fu aplau= lo ? Quantos lu ruina donde efperaban lu argumento? Quantos piden , como Phactonte , fu muerte por pre- mio de lu trabajo? Penam pro munere poffeis. (32) Mejor fama dexo Scipion viviendo en el retiro , que Julio Celar muriendo en el Senado. Al templo de el henor empre lirvió de paííadizo cl de la virtud; fien- do virrmolo , nada falta para fer honrado ; no lo liem- do ,esel honorimpropio adorno, Dios noslibre de que lu Mageltad mos tonceda la que deleamos , quando el deíeo no fe proporciona con nueítro Inftituto , e llamamientos Havia llamado Dios a los hijos de líratl para que caminaflen á lu Pa= tria,(1m dexar una uña en Egypto. (33) que era lu def ticrro. Eflto es ningan afliccion,ninguna apegospero lue- go que [e vieron en el delierto , eltrañaron la falta de las carnes, que fobraban en Egypto. Quien creyera, que unos hombies , depues de tanto trabajo , de tán= to delengaño, de tanto aborrecimientoá Egypto, ha- vian de apctecer las carmes que dexarom , fabiendo llo que dexaban , y le hayian de olvidar de el Maná, que todos los dias les llovia ? Pero ea es la miferia de los caminantes. En fin , tanto importunaron al Señor, que condeícendió con íu deleo , lloviendo abundan cia de aves. Pero ved lo que fucedió : Apenas tenian el bocado en la bóca , quando vino la ira de Dios le- bre ellos.(3 4)0 fatal condelcendencia,que viene a (el Ja mas fatal ruina ! O Ái Diosfe negaííe a queltras pe 04 32) Ovid. Med t1M. 2e (33) Ita ut neque ungula re mancat Ex. (34) Adiso 5/ct a in ore 1p /5 TED