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Adminifirador fidellfiimios 99 el dia del Juicio 'ucirá el Sol fiete veces mas que aora; porque como há de padecer eclypfe antes, ferá precilo delagraviaríe con mas luces. Aprehended los que aora lucis en efte mu: do, y confolaros los que ahora no lucis , para lucir en el Cielo. La fegunda monftruolidad de San Antonio es cares cer de corazon 5; y 4 la verdad , que no tener corazon el que tiene cabeza , es carecer de voluntad, quien no carece de entendimiento. Y donde podrá haver moní= truolidad mas grave , que poner un entendimiento, que conozca las perferciones , y negar una voluntad, que ame lo que tal entendimiento conoce? Si me ha- blaíTen de un amor mundano, no tuviera dificultad cn creer, que aísi como carece de ojos, carece de entendis miento; y como puede hayer amor lin razon ¿ni juis cio , puede haver razon, y juicio fin amor ; pero ha= blando del amor de Antonio , que nunca tuvo venda; O velo , por fer fiempre defvelado , aísi como liempre , hació del grande conocimiento, aísi no podia en el cas ber conocimiento fin amor , ni cabeza, lin igualdad de corazon. Es verdad , pero como hemos dicho que per dió el entendimiento , para ler mas entendido , aísi tambien decimos perdió el Corazon , y amor , para fer mas amorofo, y Pero cómo es pofsible , me direis, que viviefle lim eórazon Antonio , liendo el corazon el centro de la vida? Relpondo , que yá en la Philo(ofia de la Santi- dad nos dexaron claro teltimonio las Cathalinas , las Rofas , las Thereías , que haviendo entregado el cora- zon á Dios, yivian lolo con la vida de fu Amado. Pues á elte modo Antonio, en cuyo corazon le colocó el Niño Dios, como en el de Getrudis, fupo hallar me- dio para vivir (in corazon mejor vida. Es verdad que no Podía vivir vida de viviente, pero vivia vida de amante: no podia vivir fu propio corazon vida pro= EN” pia;