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56 SERMON III. EN QUE SE ABRE que de el recibia. Afsi pal- só haíta que murio, tan de repente , como muchos, Y regiftrando los Libros de Caxa, y Cuenta, lus here- deros llamaron al Factor, que creyendo eftaban [ena tadas en dichos Libros las partidas dadas,y recibidas, no havia pedido reíguardo, y fe halló tan deudor , y defeubierto , que fue con. denado por Julticia, y del- pojado detoda fu hacien- da. Salio defpechado un dia al campo, por ver que San Antonio,á quien fe en- comendo muni de veras, no havia facadole de aquel ahogo. Encontró á un Re. Jigiofo de San Franciíco, nuetro Padre , á quiente contó toda [u hiftoria,que- xandofe de San Antonio, pero el Religiolo le confo= lo. Y apareciendofe alliun Negro formidable, le dixo: ve, y llama a Juan Morene ( aísi fe llamaba el Merca- der. ) Abrióíe la tierra , y el Infierno, faliendo de el Juan Morene. Y pueÑo en la prelencia de aquel Reli. giofo,que era San Antonio, Je teprehendio el Santo, y dixo : infeliz Avaro, que por tu codicia eftás conde- nado para e elcrive, como eíte hombre tiene fa.. tisfechas Jas partidas , que contra €l relultan. Efcris violas todas, y tomando el Fagor Íu papel de Abo= no, delaparecio todo aquel Theatro , bolviendofe al Infierno el Condenado; y logrando el FaGor , quefe rebocafle la fentencia, con» tra el. dada. O. quantos compañerostiene Juan Mo= rene! Y es, porquecuentan como Pedro, y nocomoS, Antonio. a 9 Pero no obltante lo efpecial, y heroyco de efta regla; aún hallo yo , que pradticaba S. Antonio otra mas plaufible,y era, hacer. fe cargode los delcargos,y de las (atisfacciones deu- das. Hallabafís San Anto= nio en fu primera edad, Noble,Rico, Corteflano de una Ciudad Catholica, co. mo Lisboa, Eltudiante, de nobilifsimos talentos , conociendo la fuma de be= neficios , que debia en efto a Dios, fe retiro al Defierto de Agultino,donde fue Ca- nonigo, Religiofo,y Sacera dote , que con exemplar vida, no folo pagaba la fu- ma del recibo, fino que obligaba 4 otros muchos á que pagaflen las fuyas. Pe. ro era tal fu concepto , que aún eftos meritos proprios, que baftaban para defcars go deíu deuda, los tenia por