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Genel, que pararecreo felicifsimo de los hombres havia fora madocon efpecial cuidado la Poderofa mano del Se. ñor, Y viendo el demo- nio ,que toda aquella her- - molura eftaba publicando lasgloriás, y maravillas de Dios, fiendo (us voces difl- pertadoresreclamos delos afeétos, para llevarlos al Cielo; tomó el arbitrio de elcrivir lobre efte hermo- folibro otras letras , con= trarias d las de Dios. Los preceptos, que Dios havia eícrito mandaban , que no comieíle de el fruto de aquel arbol, porque aun- que era bueno paravilto, eramalo paracomido. In. quacumgnue die commederis morte morieris, Los pre- ceptos,que elcrivió el de- monio , perfuadian 4 que ño era fruto que caufaba muertes fino ciencia, y vi= da. Neguaquam. Vilto elte Hbro por fuera, y fobre ef crito por el Demonio, al antojo, y deleo de nueftra madre Eva erahermolo 4 da vilta, fuave al guíto y y mui proporcionado al an- rojo. Vilto efte libro “por dentro eícrito, con los pre- ceptos de Dios, era bueno para la viltaz porque pre- dicaba la Omnipotencia de el Criador ¿pero malo para Le 18 SERM.I. ENQUESE ABRE la vida , por que aísi le - lo eftaba d El ido. Pero, po ueltra infiel ma. dre, atendió folo á la her- mofura , que le arraftraba elafeGo; leyó lolo las le- tras , que havía puelto el demonio; y comolasletras eftaban de parte de lain- clinacion, comio de el fr. to , para que nofotros guí= taflemosdel tormento. $ De aquinació el fin- gir los hombres, que el torpe amor havía efcrito con lu fogofo dedo los pre= ceptos de fus cariños en las cortezas de los arboles, pa- ra que leídosporlos necios amadores , hallafien en los campos , en las (elvas, y Jardines la eícuela mas vi- va deíus finezas; fiendo lu: aípeéto incentivo eficaz de fus afeétos. Pues olvida- dos, como Eva, de elinte= rior efpiritu , que los aní- ' ma, y atendiendo, folo ¿la exterior belleza, que los adorna : contemplando en las plantas aquella natural inclivacion,con que procu- ran fu fecundidad en el ef- trecho enlaze de fus ra= mas, feñas mudas de fus rulticas finezas 5 y oyendo las voces, con que le re quiebran las Aves, murmuz ranlos Arroyos, y fe reclal man las Fieras; que mucho ha- da Ps AI A EA