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Plut. in Laert. Math. cap.20. 162 lu eftatua , y en elta maro- maquiere que corra fu rue. da; pero-cfta philofofa es opueíta ¿la Divina Provi= - "dencia, es contraria á la que enfeno Platon , y del- truye la que diéta la Ley de Jeíu-Chrifto. Por lo qual dixo el Philofofo,que apre- ciaba mui poco á la fortu » na, que folo pendia de eftas cuerdas. Nibil curo feelici- tatemex finibus pendentem. Porque como canto: el Cif. ne Sulmonico , las felicida- des , que folo tienen efta fianza,/on las que dán ma- yor cayda. Es fubito cafa quo valuere ruunt. Si algu. na pretenfion de los que in. tentan añanzar la fortuna, pudiera parecer chriftiana, debia ferlo la que hizo la Muger delZebedeo,quando pidio en el Cielo dos Sillas para lus dos hijos. Dic ut Jedeant bij duo Ali mei unas ad dexteram, Ó* unus ad fi - piftram in Regno tuo, Pero con ler tal cla préteniion, fabemos que la Mageftad Divina la graduó de necia, Ne/fcitis, quid petatis? Pues quelferá lade aquellos, que quieren aflegurar a dos mas. nos la fortuna enlos Rey- nos de la tierra, quando es sepicheníible. en el Reyno de la Gloria? Pero fino me engaño , pareceme quechta SERMON VII. ENQUE SE ABRE muger no debia llamaríe necia, Mno diícreta ; por= que haciendole cargo de las bueltas continuas de la for= tuna, que en un momento arroja ála mano izquierda á los que eftaban 4 la dief- tra, y coloca en la dieftra a los que cltaban 4 la finiefa tra; parecia diícrecion te- ner un hijo en cada mano, para que aunque rodafle la foriunade un lado a otro, Giempre quedalle á la dere. cha uno de [us dos hijos pretendientes. Es verdad; pero clluvo la necedad en creer , que lo que pafía en el mundo pafle tambien en el Cielo. En el mundo ay inconftancia , para que na» die fie en lafortuna ; pero en el Cielo ay una Gloria fiempre fixa , para que to. dos fufpiremos por ella. Y' al ver, que en medio de el-- ta inconítancia fe defvelen los hombres, como fe del. velan,porlograr el empleo, la Dignidad, y el valimien. ro, es confeffar que los [en tidos cltán torpes, O que los hombres eltán ciegos, errando en-el camino de la verdaderaPhilolofa, lin co- nocer la verdadera ciencias ' El [egundo. motivo que daba la Eícuela de los Academicos para no hallar Ja verdadera o 12

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