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14 paz deseable! ¡O “paz bendita! esclamaba el P. S.: Agus? tin, absolutamente necesaria en la sociedad de los hom= bres! Sin tí no reinan ni pueden gobernar los Reyes : Sin tí, no pueden conservarse los reinos ni las familias, por» que todo reino ó corporacion sin este hermoso lazo está desunido , y forzosamente perecerá dice Jesucristo. No hay recurso por bueno, por poderoso que sea, que pueda con= tribuic 4 tu felicidad y estabilidad si la hermosa paz te falta: asi como no puede darse enemigo alguno por ro- busto que sea, que pueda destruir una corporacion que vis ve en paz con su Dios cumpliendo sus divinos precep- tos, y con sus prógimos llenando -susrespectivos deberes con ellos, asi concluye el P. S. Agustin. Ved aqui Vs. Ps. y hermanos mios cuanto la breves dad de un exhorto me permite deciros sobre la santa paz, juago sea suficiente lo que os he insinuado para que os aficioneis á una virtud tan hermosa, y en el dia tan nes cesaria, y para que adopteis los medios seguros para su logro, y detesteis los que os privarán ciertísimamente de ella. Si, amad la paz, porque ella es el mismo Jesucris= to, porque solo él es el Dios de la paz porsu naturas leza divina, porque él es el Rey de la paz por la Encar= nacion , el mediador de la paz por su sangre,» es el lazo de la paz por su divino espíritu , el Apóstol de la paz por su palabra: el es.... Pero basta, Tened pues paz con Dios observando sus santos mandamientos y los de nuestra se» áfica regla, y evitareis de este modo su temerosísima in= dignacion: tenedla con vosotros mismos domando vuestras pasiones, que son el origen de los remordimientos que atormentan al pecador de dia y de noche, y como bui- tres carniceros se clavan en su alma, y la despedazan : te- nedla, en fin, cun todos los hombres disimulando sus de- fectos , tolerando sus injurias y amando á todos en Jesu- cristo y para J. C. Esforzaos pues Vs. Ps. y hermanos mios mutuamente, á. conservaros en esta paz en-que os dejo, y el Dios de