BCCPAM0001142-4-0400000000000

XXUI éste nos. le debemos á anágcos mismos “Este fué el carácter. del de esa Pa- dre en todo el discurso de su vida pri- vada : carácter bien conocido y respeta= do, no solo de la nacion, sino de toda la Europa : fueron Esposos fieles , Pa= dres amorosos, Amigos constantes, Re= yes cristianos , y Señores benéficos y afa- bles; nuestros vecinos les conocieron siem= pre por estas augustas señales del mis- mo modo que nosotros, y este fué el elogio público que hicieron de ellos en todas las Córtes : estos rasgos os podrán parecer vulgares á aquellos hom=- bres que no vén grandeza alguna en el cumplimiento de las obligaciones , que se persuaden á que las virtudes domeés- ticas son para el pueblo exclusivamente, que los Príncipes no son dignos de nues- tros elogios, sino cuando su fausto y su vanidad los hace indignos de ¿uestro amor, que un corazon tierno y compa= sivo afrenta á la dignidad y al nacimien- to, que la humanidad degrada al hom- bre, y que para ser grande es- necesa» rio haber nacido áspero é intratable; ¿qué azote sería para el género huma- no, si el que dá los Príncipesá la tierra, castigára el error de estas ideas, dándo- zz nos

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz