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$.158. Capuchinos. por fer exteriores,no igualava á vezes a lasinteriores,que en el animo pade- cia. Porque,como de ordinario fixce- de en lo mas ardiente de los conta. gios, algunos de los que aísiftian al Hofpitalya enfermos, y yáfanos in- tentavan temeridades de torpe , y horroroía lafcivia. Otros hechos 4 hurtar,ofrecida aquella ocafion,pro- curavan lograrlaen las pobres alajue- las,y veftidos de los dulientes. Con- tra las dos clafes deftos delitos deter. minava el zelofo Adminiftrador cor- relpondientes penas; perodando lu- garen la tafíadellas a fu connatural blandura , aun quando cafligava los reos, le hazía dueño de fus afectos, que fuele fer muy dificultofo en los Juezes; y con la prudente mezcla,que hazía de manfedumbre,y feveridad, impedía los vicios mas facilmente , 0 confegunia con mayor brevedad la correccion, y enmienda de los vicio. fos. Llegavan al numero cali de cinz quenta mil las perfonas , que acogi- das en apolentos tiendas, y porticos, eflavan al cuidado, y folicitud de Fray Felix ; y aunque el fuftento de ellas corria por cuenta del publico, muchas vezes la multitud excedía á la provifion,y la hambre, y fed delos neceísitados 4 la copia de los man= járes , y la bebida, que para el co tidiano gafto embiavan los: Magif- Provideneja trados de la Ciudad. Porlo qual en particalar de muchas ocafiones fe hallava Fray Fe= Dios en los lix lleno de afliccion,y congoja, hafta 4 Lazareso. coros del que las experiencias le enfenaron,que Dios con providencia particular dif= ponía el focorro,quando la vt gencia llegava iterminos de no poderfe re: mediar por humana folicitud. Conftó aver muchas vezes acontecido y qué acabada del todo la provilion,finaver quedado ni vn pedazo de pan ,ni vna gotade vino; y amenazando , por la penuria de ambas cofas al Lazareto el extremo mal , que es la hambre, ve- nian de improvifo cargas de comída; y bebída, ocultóslos nombres de las perfonas que las embiayan; y limof: Libro Ouarto; 371 fías tan grandes en moneda de plata,y oro, que quedava “atonito de ver el numero, y el tamaño de los talegos, que:le traían. bom Fuera de las perfonas de edad | cre- $.I59» A a £ sx h cidá,a quienes avía herido el conta- ,. A á Pe : Cuidado de gio", avia tambien' maltratados. “del os mitos de miímo golpe muchosniños de pecho, pesho. y otros,que acabados de nacer aun: no avian incurrido la enfermedad, Lle- gó á aver de vnos,y otros hafta tren cientos,a cuyo fuítento deftinó Pray Felix vnrebaño de cabras , queshi: ziefíen oficio de amas: , refpeto de aquella defamparada inocencia. Y le notó de vna delas relés, que cobró cariño tan grande al:rapáz , que fe la entregó por hijuelo,que nunca quito admiúr a fus pechos otro. Tal vez algunos,de los que cuidavan defta difpoficion,llevados de curiofidad, O por adquirir efta maravillofa expe» riencia, ocultaron el infante alacas ' bra; la qual impaciente de amante, ni ceflava de dar valídos, ni queria co». mer, y no le faltava mas que hablar para pedír la refticúyetién la racional cria, que echava menos. Mas luego que la tuvo a los ojos ,/hizo todas aquéllas demónftraciones de alegria; y deregocijo,que pudieron caber en fú muda brutalidad. Aunque eran inumerables,los que cada dia eran delpojo de la mortal guadaña ,como cadadía, y aun cada hora era tan copiofo el ingreflo,de los á e] $.160. Mueren trea ze Capuchi- mos afsifié= queavíanincurrido el contagio, Íiem- do ¿los apefz pre eftavalleno de enfermos el.Hof= sados. pital; con que aun no'bafto lamuerte de taritos millares de hombres para dar a los Religiofos,que alliafsiftían, alguna vacante al trabajo) enque les empeñava la falud del'alma,y de el cuerpo;que folicitavan por todos los mediós polsibles en aquella caliin- : menfa múltitud de dolientes. Por do qual rendídas las fuergas a eltacon- tintada fati ga en tie mpo de cafi dos años murieron treze de nueftros Re- ligiofos,viétimas voluntarias , y la- crificadas en el alrár de la caridad. Fué tán grande el eftrago, que fe Orí- ; a a = a 1 sd $.161., h a El