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, ” $.151. Ripam. lib. S.pag. 174. Hevadoa las cafas,que tambien pin- tamosarriba , no nos parecedebe fer juzgado por ocioía, y vana ficcion; quando el mimo , á quien fucedió, ue era vño de los Cavalleros mas conocidosdela Ciudad, felo refirió 4 Fray Hilario de Milan, Sacerdote nueftro,que entonces tenía el cargo de pedir limofna;bienque en la rela- cion quehizo, aunque fe acordó del palacio, adonde avía fido introduci- do, delos teforos,queen arcas, y ta- legos ; fele avian moitrado', y de la romefla , que de participarlos fe le avia hecho, (1 quifieffe jurar obe- diencia al Principe ¡(in embargo no hizo mencion de aquellos dilatados bofques,copiofos golpes deagua,jar- dínes,y falónes,que Ripamoncio po- neen la delcripcion defte caío, El Cardenal Federico Borroméo, Arcobifpo entonces de Milan, refe- rído por Ripamoncio en el tratado ue queda dicho,efcrive afsis Con fa- cilidad, y con guffo fe mezcla la mentira con la verdad , y con lo cierto ló fabulofo, Afsi las mas de las noticias,que acerca de lapefte fe han ejparcido , Jón de calidad, que tan facilmente pueden creerfo , como dudarf?, y nofotros, que admitimos algu- nas, hazemosjuizio,de que a otras ningu- na fe debe concederfo. Lo que fin rezelo al= guno puedo afirmar, es,que ha avido mu-= chos,que han penfado quedar abfueltos del delito de uegligentes, /f publica/fJen , que la pefte,que avian incurrido, por el aliento, o elcontacto,les hmvdef? venido porel ma- ligno dolo de los que vngian. Deffe dolo, y arte devngir,d fueffe verdadero, > faljo, fe bablava comunmente entre todos. De- ziafc,que algunos andavanpor las calles llevando unos papeles en apariencia de memortales, y quelos que de fú mano in- cautamente los recibian,quedavan conta- minados, y envenenados. La mifma pelle Je affegurava hallarje en el fuelo, en los frutos, en los mantenimientos , y aun en la moneda,g entrelos pobres fe repartia.Pa= decian lo mifmo los cerrojos, y aldavas de las puertas, las pilas de la agua bendita;y en fintodo aquello a ¿ podia llegar la ma= mo de los executores del crimen ;y para 4= Capuchinos. Libro Quarto; 367 guellos fitios,adonde no alcancavián 65 ella, Je valian de varas largas , y otros inftru- mentos defle linage: y llego a talefhremo la rabia, y conjpiracion de los conjurados , G vno dellos folicird fer admirido en vi Mo- naflerio, en que debaxo dele religiojo mo» tivo introduxo lapeffeconrizor tan vnt. ver/al,que antes que Je defcubriefe elen- gaño, perecieron al disfrazado golpe caff todos los que tenian en aquella Familia fu habitacion. Eflas, y otras fatalidades ana davan en la voz dela fama , d las quales mi concedemos,ui negamos la aprobacion, en orden á la fe, y credito , con que deben Ser admitidas, Tratando del furor de los facrilegos vnguentarios , elcrive las figuientes palabras : Vno dellos con- fefio dentro del Lazareto , que avia hecho pato con el demonio, y did feñas del fitio donde avia guardado las caxillas, y rex dom as de los venenos , y apenas hizo effa declaracion, quando defpidió con el vltimo aliento el alma. Ejle antes de e/pirár y ar- rebatado de fu defpecho, y rabia, bufco vn cuchillo para matarfe; y no aviendo podi- do averle alas manos, intento degollarfe conel agudo corte de vna moneda, Vna mit ger aviendo confefjado voluntariamente el delito, defeubrió a vna hya complice en el. Friéron luego a prenderla , y la hallaron con larredomas, y demás inflrumentos de la cometida maldad. Convencido de ella caminava otro hombre en vn genero de fu- plicio, cuya forma era , que puejto en vn carro por las calles mas publicas , y de cóncur/o mas numerofo, le fuelje el verdus go arenazando en bragos,y muslos, y pade- eleffe a ontiempo el rigor del hierro, y del fuego. Motro defde el carro d'vno de los ue enlacalle fe hallavan , y dixo a los Mtiniftros de la jufticia , que le prendief. Jen, porque era reo del mifíno crimen, y avia fidocompañero fuyo en el minifterio de efparcir el contagio, y inficionar A mu- ehos con 1. Hallado otro en el fragrante delito de envenenar, prefó y y llevado lue- go alcafligo, aviendo encontradofe con on carro lleno de cadaveres apeftados, con no prevenido impetu fe arrojó a el, conocien- do, que nadie fe avia de atrever, nia fas carle entonces de allizni a llevarle defpues á laexecucion dela pena,por no participar del