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-rodos.los demás Religiofos del mo- do, en que debe anteponerfe el pre- cepto , O gufto del Prelado A qual. és quiera proprio dictamen. 4 Atendíaconigual zeloa la pobre- 2 y zayque avia votado, Íin querer admi- tir víoencofa alguna, fuera del que con exprelsion concede la Seratica Regla. Recogía los palillos,y ferojas mas delpreciables,que o hallava en el Convento »o en la huerta, para que firviefíen á la lumbre. Su ordinario mantenimiento , como diximos, era vnpoco de pan,que es loque fuften- ta a los mas pobres de la Republica, Suhabitoel mas remendado ¿con que el veftido,y la comida fe emulavan en Fray Florente fobrela primacia dela pobreza. ) E fa96. :. Noes bien omitirla folicitud, con q [e preparava parael Sacrofanto Sa- Como fe pre- crificiode la Mia Confeflavafe cada para para la ¿5a, purificando con efte Sacramento ¡Mala. el alma de aquellas leves manchas, de que no fe puede eximir la conciencia mas cuidadoía, Acompañavala con vna afpera difciplina, en memoria de la mas fangrienta que padeció nuef- tro Redentor Jelu Chrifto., ¿quien otrecía , vnidos con los : golpes del cuerpostiernos afeítos del coracon.. Con eftas tan devotas antecedencias Je llegava al Altar,confiderando en el yno como monte Calvario,y la acer- vifsima crucifixion, qué debímos al Cordero mas inocente lospecadores, Negado,pues, á toda idea, quele ef- torvafle, empezava, y continuava la Mifla,no con len gua precipitada,co- mo algunos fuelen,fino con piedad, y y vozes tan efpaciolas, tiernas, y me. Luradas , que davan bien a conocer,a los que afsiftían al Sacrificio,el inte- rior afecto del EN uando lle gava al punto de cal yes. ciofoCuerpo,y Sangre denúeftro Se- ñor Jefu Chrifto,fe detenía vn poco; y recogiendofe de nuevoen fi mifmo, temblava con vn horror humilde de quer de pronunciar aquellas Sacro- lantas palabras, quefón forma de Sa. cramento tan foberano. Cobrando en da gol de i 01 Capuchinos. Libro primero: 95 fin el debido alierito ,conifagrava la Hoftia,y el Caliz;peró con la vina re- prefentacion,de que para aquel mila- rofo efelto le veftía de la perfona miíma de Chrifto : tanto fe conmovía enel efpiritusque llegando al cuerpo lanovedad ,fe cubria de copiofo fu- dor. Por lo qual podemos aplicarle el «logío,que San Gregorio Magno dio al Obifpo Cafio , diziendo: Como hu- S.Creg. hos vie/Je llegado d la hora de ofrecer el Sacri- mál, 37. bn ficio , evaporadoca/ien fus mifmas lagri- Euang. mas fe facrificava a fí mifmo con gran» de contricion de fú ceracon. | Aun fuera de la Mifía reverencia» va tanto el Santiísimo Sacramento, que quando orava delante del Altar Mayor, fe poftrava fobre la vltima de lus gradas: afecto reverente, y aman- te,quele vipo á quitar la vida. Pora que celebrando en vna ocalion, llegó a lamela del Altar vn viento tan im- petuofo , que le arrebato, y derribo entierrala Hoftia,queavía ya cónfa. grado. Levantolacon dolor fumo de aquel inopinado accidente ; y atri. buyendole mas A proprio demerito;, quea la violencia licenciofa del ayre, £oncibio tan defconfalada congoja, que defpues de auer alsiftido con la Comunidad en el Refettoriode nuefa tro Convento de Chinón , retirado q la celda, yrendido a la trifteza , que avia ocupado fucoragon, did 4 Dios el'almx , fin que los Relígiofos pu- dieffen afsiftirle, ni focorrerle. Pero al modo con queefte efclarecido va» rón, lleno de dolor , y de reverencia, Aevanto de la tierra 2 fu Divino Due- ño Sacramentado, afsi fue fervido fu Mageltad elevar hafta el Cielo a fu liervo fiel, librandole delas importu- nas prifiones , en que el mortal cuerpo le detenía, fegun con piedad locree- mos. 8 (9) 2% A ey A