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PUMA e. a a al 2 > a 89. y que se dé curso á los expadientes sobre los núme-- ros censurados de la Aurora y visita de librerias. Yo no las he- con la junta censoria , y ella allá en sus s2siones ya decidirá sijes Ó no culpable aquello de señor Bosquexo. TEXTO. El parrafo que comienza Mallorquines en la pág. 84 es sw una confirmacion de todo lo dicho y una prueba irrefragable s» del exceso de perversidad de que son capaces los hombres, ».quando les domina un frenesí. Por el solo-se hallaria autori- » zada la junta Á calificar la alocucion del P. Strauch con todo y» el rigor de las leyes.” COMENTARIO. Aquello de perversidad y frenesi., ya lo veremos; por aho- ra digo ; que el autor de la supuesta censura comete aqui tres solemnisimas liberalidades. Primera; injuriarme. Para esto no dan derecho los articulos del decreto de libertad de imprenta, ni los adicionales. Segunda 5 no producir las pruebas irrefragables que para su intento suministra este parrafo, Y tercera no ale- gar las leyes, con cuyo rigor pretende el supuesto junta que es- ta autorizado para calificar. Ninguna junta censoria es capaz de cometer tales desatinos, y esto es otra prueba para no dar crédito al estrangurrio mercantil. Pajarraco soy paraque me dexe coger por un cazador tan torpe , que ni siquiera tiene ha= bilidad para tender sus redes. Ámigo , te conozco , y frustra jacitur rete ante óculos pennatorum. Pensabas desacreditarme con esa censura , y solo has logrado que no me tengan por liberal, como habias pensado hacerlo creer para mi descredito. (10) (10) No es chanza. Algunos hermanos , ya ha mas de un año , en sus sesiones ordinarias y extraordinarias, para animar é sus cofrades les decian, que yo era liberal. Ahora se desenga= Rarán , y verán, que la verdad no es el carácter de aquellos ilustradores de la pública opinion, : |