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jigino 78 EJERCICIOS ESPIRITUALES. EXÁMEN PRÁCTIGO SOBRE:LA CARIDAD CON EL PRÓJIMO, Sigamos, venerables Religiosas, en nuestros clamo- res, pidiendo á Dios con el Santo Job, que nos manifieste nuestros pecados, para que con su gracia nos enmende- mos de ellos: Seelera mea, et delicta ostende mila. Es la caridad . como ya sabeis, la mayor de todas las vir- tudes, la que las vivifica y perfecciona todas. Ella sube por amor basta el Ser eterno á quien ama: ella desciende hasta las pobres criaturas por la compasion y misericor- dia. Ella busca la honra y gloria de Dios en todo tiem- po y lugar, y ella procura el bien del prójimo con todo empeño. Ella se alegra con el bien de sus semejantes, y se entristece con sus males: socorre sus necesidades, ruega por sus-delitos, perdona las afrentas, cura los en fermos, y encamina á los extraviados. La caridad desea al provecho de los otros, desecha su propia alabanza, y huelga con Jas cosas humildes. Donde no hay caridad puede haber apariencia de hien, mas no bien sólido y verdadero. Dios es caridad, ¿y qué cosa mas preciosa? Lil que está en caridad está en Dios, ¿y qué cosa mas se- gura? Dios está con el que tiene caridad, ¿y qué cosa mas deleitable? En esto conocerán todos que sois discí- pulos mios (decia el Señor á sus Apostóles) si tuviéreis amor entre vosotros. Ved ahi, Señoras, el precepto de vuestro Dios: que os ameis unas á otras como El os amó. lxaminaos, pues, ¿si cumplis este divino manda- miento?... ¿Aborreceis 4 alguna persona dentro ó fuera de vuestra comunidad?... ¿Andais como huyendo de al- guna religiosa?... ¿Evitais cuidadosamente el saludarla, el hablarla, aunque sea con alguna nota de las demas?... No os equivoqueis en esto, que puede llegar á ser defecto grave delante de Dios, aunque se procure paliar en pre- sencia de los hombres, por la antipatía, por el génio NA