BCCPAM0001138-1-2900000000000

68 EJERCICIOS ESPIRITUALES. necesitaban dos le daban dos, al que uno uno, y al que cuatro cuatro, segun cada uno lo habia menester: Prout cutque opus erat. Esta es la santa pobreza que aconseja el Evangelio: esta la que observaron los Apóstoles: esta la que guarda- ron los fieles en los primitivos tiempos del cristianismo: esta la que renovaron los fundadores de las congrega- ciones religiosas : esta la que aprobó la Iglesia, recomen- dando en todos los siglos su observancia á todos los Re- ligiosos y Religiosas, y esta, finalmente, es la pobreza que habeis profesado vosotras. Ella consiste esencial- mente en estas tres obligaciones: 1.* En un desasimien- to de corazon de todas las cosas del mundo: 2.* En una privacion actual de todas las cosas supérfluas: 3.* En una sumision y absoluta dependencia de los superiores en el uso aun de la cosas necesarias. No me perdais, Señoras, “una palabra. Yo os lo suplico en el nombre de Jesús. Primera. El desasimiento afectivo del corazon dije en el prin- cipio, y vuelvo á repetir ahora, es una obligacion de todos los cristianos para ser-discipulos de Jesucristo. To- dos deben considerarse como peregrinos ausentes de su pátria para donde caminan : todos como extranjeros que no tienen ciudad permanente ni segura, y aunque el mundo los vea manejar y disponer los caudales como verdaderos dueños, su santa Religion les dicta que han de ser presentados delante de Dios, que como Juez su- remo les ha de residenciar sobre la administracion de os bienes que les permitió usufructuar. Todos tiemblan cuando consideran que ha de venir un dia en que se les diga: Redde rationem villicationis tua. Dame cuenta del uso de las riquezas, de las haciendas, de los gana- dos, de los empleos, de los estados, de la vida, de la sa- lud, de los talentos y de los años: en suma, es menester dar cuenta de todo á aquel Señor á quien todo lo debe-